7 claves para trabajar eficazmente con un compañero estresado

El estrés laboral es una realidad cotidiana que afecta a muchos profesionales.

Cuando un colega está bajo presión, su actitud puede impactar negativamente en todo el equipo.

Sin embargo, con las estrategias adecuadas, es posible crear un ambiente de trabajo más armonioso y productivo.

Este artículo presenta técnicas prácticas para manejar situaciones de estrés en el entorno laboral, beneficiando tanto a la persona afectada como al resto del equipo.

Comprendiendo el estrés y sus efectos

Antes de abordar las estrategias para trabajar con una persona estresada, es fundamental entender qué es el estrés y cómo afecta al individuo y su entorno laboral.

El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones desafiantes. En pequeñas dosis, puede ser beneficioso, impulsándonos a superar obstáculos y mejorar nuestro rendimiento. Sin embargo, cuando el estrés se vuelve crónico o excesivo, puede tener consecuencias graves para la salud física y mental.

Cuando una persona está bajo estrés, su cuerpo activa la respuesta de «lucha o huida». Esto provoca un aumento en la producción de adrenalina, acelera el ritmo cardíaco y la respiración. Si bien esta respuesta es útil en situaciones de peligro real, puede ser perjudicial cuando se mantiene por largos períodos en el ambiente laboral.

El estrés crónico puede aumentar el riesgo de desarrollar diversas enfermedades, incluyendo:

• Diabetes
• Enfermedades cardíacas
• Cáncer
• Muerte prematura

Además de los efectos físicos, el estrés puede afectar significativamente el desempeño laboral, la toma de decisiones y las relaciones interpersonales. Por ello, aprender a manejar el estrés propio y ayudar a los compañeros estresados es crucial para mantener un ambiente de trabajo saludable y productivo.

Estrategias para trabajar con un colega estresado

1. Evita juzgar y muestra empatía

Cada persona tiene una tolerancia diferente al estrés. Lo que para ti puede ser una situación manejable, para otro puede ser abrumador. Evita juzgar la forma en que tu compañero maneja el estrés. En lugar de verlo como una debilidad, considera que es simplemente una característica personal.

Muestra que eres consciente de su situación con comentarios empáticos como: «He notado que has estado trabajando hasta tarde últimamente. ¿Cómo lo estás llevando?». Este tipo de acercamiento demuestra que estás atento y te preocupas por su bienestar.

2. Ofrece apoyo práctico

Una de las formas más efectivas de ayudar a un colega estresado es ofrecer tu ayuda de manera concreta. Pregunta si hay algo específico que puedas hacer para aligerar su carga de trabajo. A veces, incluso una pequeña tarea puede hacer una gran diferencia para alguien que se siente abrumado.

Por ejemplo, podrías decir: «Veo que tienes muchos informes pendientes. ¿Te ayudaría si me encargo de recopilar los datos para el informe mensual?». Este tipo de ofrecimiento no solo alivia la carga de trabajo, sino que también ayuda a la persona a sentirse menos sola en su lucha contra el estrés.

3. Desglosa las tareas y solicitudes

Cuando alguien está estresado, incluso las tareas simples pueden parecer abrumadoras. Ayuda a tu colega descomponiendo las tareas grandes en pasos más pequeños y manejables. Esto reduce la carga cognitiva y evita que se sienta más abrumado.

Por ejemplo, en lugar de pedir un informe completo, podrías solicitar primero un esquema, luego los datos principales, y finalmente el análisis. Este enfoque paso a paso puede hacer que proyectos grandes parezcan más alcanzables.

4. Utiliza el poder de los cumplidos

Hacer cumplidos sinceros puede tener un efecto positivo significativo en una persona estresada. Los elogios pueden ayudar a sacar a alguien del modo de «lucha o huida», mejorando su autoestima y recordándole sus capacidades.

Asegúrate de que tus cumplidos sean específicos y genuinos. Por ejemplo: «El análisis que hiciste en la última presentación fue realmente perspicaz. Tus habilidades analíticas son impresionantes».

5. Fomenta un ambiente de trabajo positivo

Crear un entorno laboral positivo puede ayudar a reducir el estrés de todo el equipo. Esto puede incluir:

• Organizar breves pausas para estiramientos o ejercicios de respiración
• Fomentar momentos de socialización informal entre colegas
• Mantener un espacio de trabajo ordenado y agradable
• Promover una comunicación abierta y respetuosa

Recuerda que el estrés puede ser contagioso. Al mantener una actitud positiva y calmada, puedes influir positivamente en el estado de ánimo de tus compañeros.

6. Anima a tu colega a cuidar de sí mismo

A menudo, las personas estresadas descuidan su bienestar personal. Anima a tu compañero a practicar el autocuidado. Esto puede incluir:

• Dormir adecuadamente: Un buen descanso es fundamental para manejar el estrés y mejorar la productividad.
• Hacer ejercicio: La actividad física ayuda a canalizar la adrenalina y libera hormonas del bienestar como la serotonina y las endorfinas.
• Practicar la meditación: Incluso unos minutos de meditación al día pueden ayudar a centrarse en el presente y reducir la ansiedad.
• Mantener una dieta equilibrada: Una alimentación saludable puede tener un impacto positivo en el manejo del estrés.

Podrías sugerir hacer algunas de estas actividades juntos, como salir a caminar durante el almuerzo o participar en una clase de yoga después del trabajo.

7. Reconoce cuándo es necesaria ayuda profesional

A veces, el estrés puede ser demasiado para manejarlo solo o con el apoyo de colegas. Es importante saber cuándo recomendar ayuda profesional. Si notas que el estrés de tu compañero está afectando seriamente su salud o rendimiento laboral, considera sugerir que hable con recursos humanos o busque ayuda profesional.

Muchas empresas ofrecen programas de asistencia al empleado que incluyen servicios de asesoramiento. Anima a tu colega a aprovechar estos recursos si están disponibles.

Cómo manejar tu propio estrés al trabajar con personas estresadas

Trabajar con personas estresadas puede ser desafiante y potencialmente estresante para ti también. Es crucial que cuides de tu propio bienestar mientras apoyas a tus colegas.

Establece límites claros

Es importante definir claramente tus condiciones de trabajo. Esto incluye:

• Aprender a decir «no» cuando sea necesario
• Respetar tus propios horarios de trabajo
• Desactivar las notificaciones de trabajo fuera del horario laboral

Establecer estos límites te ayudará a mantener un equilibrio saludable entre tu vida laboral y personal, reduciendo tu propio nivel de estrés.

Practica técnicas de manejo del estrés

Incorpora técnicas de gestión del estrés en tu rutina diaria. Algunas opciones efectivas incluyen:

• Técnicas de respiración profunda
• Mindfulness o atención plena
• Ejercicio regular
• Llevar un diario para expresar tus pensamientos y preocupaciones

Estas prácticas te ayudarán a mantener tu propio equilibrio emocional mientras trabajas en un entorno potencialmente estresante.

Mantén una rutina personal relajante

Desarrolla una rutina personal que te ayude a relajarte después del trabajo. Esto podría incluir:

• Leer un libro
• Escuchar música relajante
• Practicar un hobby
• Pasar tiempo con amigos y familia

Tener actividades placenteras fuera del trabajo te ayudará a desconectar y recargar energías.

Casos de éxito en el manejo del estrés laboral

Para ilustrar cómo estas estrategias pueden funcionar en la práctica, consideremos dos casos de éxito:

El enfoque de Karoli Hindriks

Karoli Hindriks, una emprendedora exitosa, se enfrentó a una situación donde una de sus empleadas estaba constantemente estresada y su rendimiento se veía afectado. Hindriks aplicó la estrategia de desglosar las tareas en pasos más pequeños y ofreció apoyo práctico.

Comenzó por sentarse con la empleada y revisar juntas su lista de tareas. Juntas, priorizaron las actividades y las dividieron en pasos manejables. Hindriks también asignó un mentor dentro de la empresa para proporcionar apoyo adicional.

El resultado fue notable. La empleada comenzó a sentirse más en control de su trabajo, su nivel de estrés disminuyó significativamente y su rendimiento mejoró. Este enfoque no solo ayudó a la empleada, sino que también fortaleció la cultura de apoyo dentro de la empresa.

La experiencia de Jan Bruce

Jan Bruce, cofundadora de una empresa de tecnología para el bienestar, tuvo una experiencia similar con un colega estresado. Bruce utilizó una combinación de empatía y reconocimiento positivo para abordar la situación.

Comenzó por tener una conversación abierta con su colega, mostrando empatía y comprensión por la presión que estaba experimentando. Luego, implementó un sistema de reconocimiento regular, asegurándose de destacar los logros y contribuciones de su colega.

Con el tiempo, este enfoque no solo ayudó a reducir el estrés de su colega, sino que también fortaleció su relación profesional y mejoró la dinámica del equipo en general.

Mirando hacia el futuro: Cultivando un ambiente laboral resistente al estrés

A medida que avanzamos hacia el futuro del trabajo, es crucial que las organizaciones y los individuos prioricen la creación de ambientes laborales que sean resistentes al estrés. Esto implica no solo implementar estrategias para manejar el estrés cuando surge, sino también trabajar proactivamente para prevenirlo.

Las empresas pueden considerar implementar programas de bienestar integral que incluyan:

• Capacitación en gestión del estrés y resiliencia
• Políticas de trabajo flexibles que permitan un mejor equilibrio entre vida y trabajo
• Espacios de trabajo diseñados para promover la calma y la concentración
• Fomento de una cultura de comunicación abierta y apoyo mutuo

A nivel individual, podemos comprometernos a desarrollar habilidades de inteligencia emocional y empatía, que nos permitan navegar mejor las complejidades de las relaciones laborales y el estrés asociado.

Recordemos que crear un ambiente de trabajo saludable y libre de estrés excesivo no es solo responsabilidad de la gerencia o de recursos humanos. Cada uno de nosotros tiene un papel importante que desempeñar en la construcción de un entorno laboral positivo y de apoyo.

Al implementar las estrategias discutidas en este artículo y mantener una actitud proactiva hacia el bienestar en el trabajo, podemos no solo mejorar nuestra propia experiencia laboral, sino también contribuir a un cambio positivo en toda la organización. El manejo efectivo del estrés en el trabajo no es solo una habilidad valiosa; es una inversión en nuestro futuro profesional y personal.