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La región de Borgoña, en el corazón de Francia, es conocida mundialmente por sus deliciosos vinos y su rica historia.
Sin embargo, esta región también alberga una gran cantidad de pequeños pueblos encantadores y llenos de encanto que merecen ser descubiertos.
A continuación, te presentamos los tres pueblos más atractivos de Borgoña que, sin lugar a dudas, te dejarán con ganas de explorar aún más esta maravillosa región.
1. Vézelay: un sitio Patrimonio de la Humanidad lleno de historia y belleza
El primer pueblo de nuestra lista es Vézelay, una pequeña localidad situada en lo alto de una colina que domina el valle del río Cure. Este encantador pueblo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, es conocido por su basílica y por ser un importante lugar de peregrinaje en la Edad Media.
La Basílica de Santa María Magdalena es la principal atracción de Vézelay y es considerada una obra maestra del arte románico. La basílica fue construida en el siglo XII y es famosa por sus impresionantes tallas y sus hermosos capiteles. Además, la basílica alberga las reliquias de Santa María Magdalena, lo que la convierte en un importante lugar de peregrinaje cristiano. No olvides subir a la terraza de la basílica para disfrutar de unas vistas panorámicas del valle y sus alrededores.
Aparte de la basílica, el pueblo de Vézelay cuenta con estrechas callejuelas empedradas y numerosas casas de piedra con techos de tejas rojas, que le confieren un aire de autenticidad y encanto inigualable. Además, Vézelay cuenta con varios museos y galerías de arte para aquellos que deseen sumergirse en la cultura local.
2. Châteauneuf-en-Auxois: un pueblo medieval en lo alto de una colina
El segundo pueblo de nuestra lista es Châteauneuf-en-Auxois, una pequeña localidad situada en lo alto de una colina que domina el valle del Canal de Borgoña. Este pueblo medieval, clasificado como uno de los «Plus Beaux Villages de France» (Los Pueblos más Bellos de Francia), es famoso por su impresionante castillo y sus pintorescas calles empedradas.
El Castillo de Châteauneuf, construido en el siglo XII, es la principal atracción del pueblo y ofrece una magnífica vista panorámica de los alrededores. El castillo, que fue residencia de los duques de Borgoña, cuenta con numerosas salas amuebladas y decoradas en estilo medieval, así como con un museo de arte y de historia local. Durante el verano, el castillo acoge numerosas actividades y espectáculos, como conciertos y exposiciones temporales.
Además del castillo, el pueblo de Châteauneuf-en-Auxois cuenta con casas de piedra con entramados de madera que datan del siglo XV, así como con una iglesia gótica y varias tiendas de artesanía local. No dudes en pasear por las estrechas calles empedradas y descubrir los secretos que esconde este encantador pueblo medieval.
3. Noyers-sur-Serein: un pueblo lleno de encanto a orillas de un río
El último pueblo de nuestra lista es Noyers-sur-Serein, una pequeña localidad situada a orillas del río Serein y rodeada de viñedos y campos de cultivo. Este pueblo, también clasificado como uno de los «Plus Beaux Villages de France», es conocido por sus casas medievales con entramados de madera y sus pintorescas plazas.
El centro histórico de Noyers-sur-Serein cuenta con numerosas casas de piedra y entramados de madera que datan de los siglos XV y XVI, así como con una iglesia gótica y varios edificios renacentistas. No olvides visitar el mercado de Noyers, que se celebra todos los miércoles y sábados por la mañana, y que te permitirá degustar los productos locales y conocer a los habitantes del pueblo.
Además, Noyers-sur-Serein ofrece numerosas actividades culturales a lo largo del año, como exposiciones de arte, conciertos y festivales. Entre ellos, destaca el Festival de Música Antigua de Noyers, que se celebra en julio y agosto y que atrae a músicos y melómanos de todo el mundo.
Estos tres pueblos encantadores de Borgoña son solo una muestra de las maravillas que esta región tiene para ofrecer. Si buscas descubrir la auténtica esencia de Borgoña, no dudes en visitar Vézelay, Châteauneuf-en-Auxois y Noyers-sur-Serein y dejarte seducir por su historia, su cultura y sus paisajes de ensueño.
¡Qué joyas tan bien escondidas en Borgoña! Definitivamente, Vézelay con su basílica y vistas ha captado mi interés. Imaginarse pasear por esas calles medievales mientras se disfruta de la historia y la cultura local suena como el plan perfecto para una escapada. ¡Gracias por compartir estos tesoros! 🍇🏰