El legado de Federico García Lorca, que en nuestros días se guarda en la Vivienda de Estudiantes de la capital española, va a llegar a Granada ya antes del próximo treinta de junio. De este modo lo ha manifestado el regidor tras la firma de un acuerdo entre las instituciones que integran el Consejo Rector del Consorcio del Centro Lorca y la Fundación que custodia los fondos del versista.
Así lo ha señalado el regidor de Granada, Francisco Cuenca, tras la asamblea del Consorcio, que ha aprobado la liquidación de la confía de administración a la Fundación Federico García Lorca para la construcción del centro cultural. El primer ha explicado que de ahora en adelante se abre un periodo máximo de 3 años a fin de que se forme una fundación pública andaluza, con sede en Granada, que aceptará la titularidad del legado.
“Todos estos meses hemos debido padecer, ceder, aportar y respirar hondo, pues todos y cada uno de los que hemos debido ver en este tema siempre y en toda circunstancia hemos tenido una cosa clara: el legado debía venir a Granada”, ha dicho Cuenca, “porque Granada era el sitio natural para el legado, su urbe, la urbe que ahora le abre sus puertas de par en par”.
Tras delimitar el pacto como “la nueva del año”, el regidor ha insistido en que este ha sido posible merced al dialogo y a la firme voluntad de anteponer la figura de Federico a cualquier otro género de cuestiones. “Ha habido esplendidez por la parte de todos y este regidor puede decir que, con una fidelidad institucional ejemplar, hemos cumplido la promesa que hice al comienzo de nuestro orden de traer el legado de Lorca a Granada”.
Presente en el acto, la sobrina del versista, Laura García Lorca, se ha congratulado de que cristalice un “proceso larguísimo, en ocasiones muy doloroso”, y “intensísimo”, en el que “se han dicho muchas cosas”, bajo su punto de vista, “aun difamatorias sobre las pretensiones de la familia” y sobre ella misma por una supuesta administración “obscura”, que “no tiene ningún fundamento”.
Se ha mostrado “conmovida y contenta”, puesto que, durante los últimos quince años, prosigue persuadida de “este es un enorme proyecto” a pesar de “todos y cada uno de los altos y bajos”, y de que tiene sentido que Federico “tenga un sitio como este en su urbe”.
El secretario de la Fundación Lorca, José Guirao, por su lado, ha pedido “respeto” para la familia y la fundación y que “se comience a valorar lo que viene” que es el “mejor del legado de un escritor de España que existe” en España, puesto que, en parte, “sería equiparable con el de Juan Ramón Jiménez, mas está en Puerto Rico”.
En representación del Gobierno, el directivo general de Industrias Culturales y del Libro, Óscar Sáenz de Santamaría, ha subrayado la relevancia de la “casa” que “es para todos”, en referencia al Centro Lorca, tras un “esmero y trabajo”, en el que ha señalado asimismo la “esplendidez” de la fundación, cuya tarea en la construcción del emplazamiento cultural “se ha revisado” de forma “esmerada”, de tal forma que, desde este momento, se puede “avanzar y proseguir en esa relación”.
El Centro Lorca, que abrió sus puertas el veintinueve de julio de dos mil quince, está situado en la Plaza de la Romanilla y cuenta con una superficie total de cuatro mil setecientos metros cuadrados. Ya antes de ser estrenado, estaba previsto que se organizase en torno a la conservación, el cuidado y el estudio de los fondos de la Fundación. La edificación cuenta con un fichero acorazado, que se halla suspendido en el espacio de la biblioteca y protegerá en un futuro los manuscritos originales de la fundación.