El Municipio de Granada está haciendo un plan de dinamización y dignificación del eje Elvira y Bajo Albaicín que incluye, entre otras muchas cosas, actuaciones en materia de limpieza de testeras y mejora de la accesibilidad del distrito, como los trabajos técnicos precisos para la colocación de las cámaras contra las pintadas, que se instalarán en los próximos días.
Así lo ha explicado esta mañana el regidor de la urbe, Francisco Cuenca, a lo largo de su frecuente visita de distritos en la que, esta vez, ha conocido de primera mano el proyecto de rehabilitación de la Iglesia de San Andrés, “una genuina joya patrimonial del siglo XVI, que data de mil quinientos veintiuno y que ha sido prácticamente el germen de la propia actividad del Bajo Albaicín y de la calle Elvira”, ha añadido.
Tras rememorar que el Municipio ha puesto en marcha desde hace cierto tiempo “una genuina batalla contra las pintadas en las zonas patrimoniales de la ciudad”, el primer edil ha concretado que la actuación municipal se está haciendo en 3 líneas de actuación. “Hay un trabajo ordenado, está la una parte de limpieza, el proyecto de instalación de las cámaras, y una tercera cuestión que es el trabajo educativo y educativo que hacemos ya en los institutos para mentalizar a los más jóvenes. Asimismo hay una unidad propia de policía local que está en especial dedicada, de forma permanente a perseguir a lo que hacen estas pintadas”, ha dicho.
Cuenca ha señalado además de esto, como uno de los sucesos que han contribuido a la revitalización del eje Elvira-Bajo Albaicín, la apertura de la Iglesia de San Andrés, que ha continuado dieciocho años cerrada y cuya primera una parte de rehabilitación ha concluido este verano merced al sacrificio de la Cofradía de la Borriquilla.
Además de dar las gracias, tanto a la cofradía como a la Asociación de Amigos de San Andrés, el impulso que dan a la ejecución de la tercera fase de rehabilitación del templo, el primer edil ha mostrado el total apoyo del Municipio a este proyecto, “que contribuye no solo a la revitalización de una calle y de un distrito, sino más bien a la restauración de un bien patrimonial, histórico y cultural de primera importancia para esta ciudad”.